Un nuevo estudio desafía la creencia común de que ocho horas de sueño son esenciales para combatir el envejecimiento. La investigación, realizada por la Escuela Mailman de Salud Pública de la Universidad de Columbia en Nueva York, analiza la relación entre la edad biológica y la salud cardiovascular, destacando consejos clave para sentirse y lucir más joven.
La edad biológica, basada en indicadores específicos de salud y funcionamiento del organismo, puede revertirse mediante la atención a la calidad corporal y el estilo de vida. El estudio introduce el concepto de “edad fenotípica”, que evalúa la apariencia física en comparación con la edad cronológica.
Como luchar contra el envejecimiento, no se trata solo de dormir bien
Según la investigación, los adultos con buena salud cardiovascular eran, en promedio, seis años más jóvenes biológicamente que su edad cronológica. Aquellos con mala salud cardiovascular tenían una edad biológica promedio de cuatro años más que su edad real.
Estos resultados subrayan la importancia de cuidar la salud cardiovascular para prevenir el envejecimiento prematuro. El estudio se basó en datos de más de 6.500 adultos y se centró en ocho hábitos clave para mejorar la salud cardiovascular según la lista “Life’s Essential 8″ de la Asociación Estadounidense del Corazón. Estos hábitos incluyen:
– Alimentación Saludable: Adoptar un patrón de alimentación que incluya alimentos integrales, frutas, verduras, proteínas magras, nueces y cocinar con aceites saludables.
– Actividad Física: Realizar 2 horas y media de actividad física moderada o 75 minutos de actividad vigorosa por semana.
– Dejar el Tabaco: Abandonar el uso de productos de nicotina inhalada, principal causa de muerte prevenible en Estados Unidos.
– Dormir Bien: Asegurar el sueño adecuado, de 7 a 9 horas para adultos, promoviendo la curación y reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas.
– Controlar el Peso: Mantener un índice de masa corporal (IMC) saludable, alrededor de 25.
– Controlar el Colesterol: Monitorear los niveles de colesterol “malo” para prevenir enfermedades cardíacas.
– Controlar el Azúcar en la Sangre: Monitorear la glucosa para prevenir daños a órganos vitales.
– Controlar la Presión Arterial: Mantener la presión arterial dentro de rangos aceptables para una salud duradera.
Estos hábitos no solo impactan la salud cardiovascular sino que también contribuyen a un envejecimiento biológico más lento. La clave, según el estudio, es la mejora continua de estos factores de estilo de vida para sentirse y lucir más joven de lo que sugiere la edad cronológica.