El presidente del fútbol nacional quedó muy cuestionado tras la decisión de la FIFA.
Los coletazos por la decisión de la FIFA de excluir a Chile entre las sedes de Sudamérica para el Mundial 2030 siguen. Uno de los más apuntados ha sido el presidente de la ANFP, Pablo Milad. Otro golpe para el mandamás entre tantos que ya ha sufrido el balompié nacional bajo su gestión y que ponen en entredicho su mandato. Pero más allá de cualquier cuestionamiento, él sigue firme.
“¿Piensa en renunciar ante el papelón?”, fue la pregunta que tres veces le hicieron a Milad en la conferencia en que explicó las razones que le dio la FIFA para dejar fuera a Chile. SU respuesta fue clara: “No, esto no es de consecuencias políticas”. Las redes sociales estallaron contra el timonel de la ANFP. Hasta su salida exigieron algunos. ¿Corre riesgo su continuidad? Por ahora no. Su segundo período en Quilín apenas va a cumplir un año. Fue en noviembre de 2022 cuando los presidentes del fútbol chileno lo reeligieron al mando de la ANFP. Y el triunfo le aseguró un mandato hasta 2026. O sea, le restan tres años en la testera. ¿En qué pie queda Milad? Lo cierto es que el mazazo de ser marginado de la organización del Mundial 2030 pega duro al curicano. “La figura de Pablo Milad queda muy debilitada”, reconoció el ex timonel de la ANFP y dueño de O’Higgins, Ricardo Abumohor, a ADN Radio.
“No se me ocurre una forma de compensar este desaire. El daño hacia el país fue enorme, y hay que tomarlo con mucha seriedad”, agregó. Un presidente de uno de los clubes del fútbol chileno, que apoyó la reeleción de Milad y fue gestor de su llegada al sillón de Quilín, admitió que el escenario es desfavorable. “Esto cuestiona mucho el rol de Milad. Fue un tema que él asumió directamente. Su credibilidad está afectada en este momento, más allá de que haya salido a culpar a cualquier cosa por este papelón”, indicó el mandamás que prefirió no dar su nombre en diálogo con Emol. “Lo cierto es que lo ocurrido deja un panorama muy preocupante porque es un papelón”, agregó. Sin embargo, no todos piensan igual entre los clubes. Cesare Rossi, presidente de Iquique, que también votó por Milad en la pasada elección, lo exime de responsabilidad. “Esas decisiones se toman en la FIFA y para mí no es responsabilidad de Milad”, señaló. Al preguntarle si el timonel perdía credibilidad, fue claro: “Insisto, no es culpa de él”. En cuanto a su rol en la Conmebol, Milad también queda golpeado. Es uno de los vicepresidente del organismo, sin embargo, ni siquiera fue avisado de lo que se venía. Es más. Se enteró el mismo día y encima del anuncio de Alejandro Domínguez. Ni de la conferencia de los presidentes de los países que sí se adjudicaron la sede sabía, confiesan. Peor aún. Desde Uruguay avisaron que la elección de su país, Argentina y Paraguay se sabía desde el sábado. El mismo Domínguez se los comunicó. Señal rotunda de que Milad no fue considerado ni para las explicaciones.
Fuente: Emol.com