Los dirigentes solicitan que el Gobierno agilice las mesas de trabajo y el tiempo de reacción, para evitar repercusiones en el sector que no se ha logrado recuperar luego de la pandemia.
Incertidumbre y preocupación existe en el sector turismo de Magallanes, debido a las manifestaciones, que, en su mayoría llegan a medidas de presión extremas, como paro de funciones o tomas que afectan las operaciones turísticas y la imagen del destino.
“Cada sector tiene sus propios requerimientos y demandas, y es natural que a veces surjan desacuerdos con el sector público. Sin embargo, creemos que es fundamental que las autoridades se hagan cargo de estos asuntos para evitar llegar a extremos como los bloqueos de carreteras. Hacemos un llamado muy sentido a explorar otras vías de solución, ya que los bloqueos de rutas afectan a toda la comunidad. No puede ser que, frente a diversas demandas que puedan surgir, ya sean justificadas o no, se interrumpa el tráfico, vulnerando los derechos fundamentales de toda una población y permitiendo que esto se prolongue por más de 6 horas. ¿Quién se hace cargo de las consecuencias que estos bloqueos generan?, no tan solo de la imagen que brindamos al exterior, sino también la inseguridad que genera a toda la comunidad y a los visitantes que podemos tener. Nos ha costado muchísimo recuperarnos tras la pandemia y este tipo de situaciones no ayudan a poder potenciar la temporada que se nos avecina”, resaltó la gerente de la Asociación de Hoteles y Servicios Turísticos, HYST, Sara Adema Yusta .
Un llamado que comparte el presidente de la Cámara de Operadores Turísticos y Agencias de Torres del Paine, COTA, Carlos Oyarzún, que pide solidarizar con el turismo, sector productivo que estuvo completamente frenado durante la pandemia. “Las movilizaciones de cualquier sector, afectan a toda una comunidad, debemos ser empáticos si queremos que nos comprendan en nuestras demandas. Es por esto que debemos considerar que el mes de septiembre es el inicio de la temporada, una temporada que viene de un invierno que estuvo muy lento el movimiento turístico. Y debemos reconocer que el sector turístico da trabajo y beneficios a muchos otros sectores. Lo importante de las movilizaciones es que puedan llegar a un acuerdo de manera rápida y eficaz para no afectar a personas que no tienen nada que ver en el conflicto”, puntualizó.
Asimismo, Silvia Muñoz Urbina, gerente de la Asociación de Empresas de Turismo Austro Chile, destacó que “como Austro Chile estamos muy preocupados por los cierres de camino, ya que quita la libertad de desplazamiento y de poder trabajar, a toda la comunidad. Así mismo, como sector turismo, nos vemos imposibilitados de ejercer nuestras labores dando una mala imagen a nuestros visitantes. Recordemos que estuvimos en pandemia donde muchas de las pequeñas y microempresas lo pasaron muy mal. Es fundamental que las autoridades actúen en tiempo y forma, no cuando los hechos ya están consumados, ya que nadie tiene el derecho de quitar la libertad de trabajar y circular libremente.»
Finalmente, la gerente de la Cámara de Turismo de Última Esperanza, Adriana Aguilar Lagos, resaltó que “como sector nos ha tocado ver, en diferentes ocasiones, a distintos grupos del sector público y privado que han tenido que extremar las medidas de presión para ser realmente atendidos en sus demandas. Probablemente, esto se deba a la falta de agilidad para instalar las mesas de trabajo de manera oportuna o a la poca capacidad de negociación de las autoridades que no cuentan con la experiencia suficiente para privilegiar el diálogo idóneo con resultados eficientes para que ninguna organización tenga que llegar a los extremos de vulnerar los derechos de otros”