Ministro de Justicia, Luis Cordero.
Además, ante la alerta sobre posibles “privilegios”, informó que existe una “regulación específica” en los centros penitenciarios que “están vinculados a comunidades indígenas”, pero que lo relevante es investigar cuántos tienen permiso.
Por diversas aristas el tema de las cárceles en Chile ha estado en el centro del debate durante las últimas semanas. Sobrepoblación, secuestros y allanamientos son algunos de los contenidos que se han tratado, aunque recientemente ha existido un especial foco de atención en la cárcel de Angol, ya que ahí se han reportado diversos incidentes en estos días. Tal es el caso de lo ocurrido el pasado domingo cuando, en medio de un proceso eleccionario, se informó que tres gendarmes habían sido tomados como rehenes. Asimismo, el del allanamiento que, según precisó esta mañana el ministro de Justicia, Luis Cordero, provocó la detección de elementos -como un sillón sexual y piscinas- considerados como privilegios.
En primer lugar el secretario de Estado, en conversación con Meganoticias, realizó la distinción de “la gravedad de los hechos (ocurrieron el domingo) y el apoyo a los funcionarios de Gendarmería (considerando que este sábado viajó a la zona el subsecretario de la cartera, Jaime Gajardo), de este allanamiento que arrojó este tipo de información”. En el ámbito de lo encontrado, el ministro dijo que el sillón “forma parte del allanamiento y se está investigando si está autorizado o no”, pero aseveró de todas maneras que el venusterio “está regulado, es el derecho que tiene cualquier persona privada de libertad de tener intimidad con su pareja y que está regulado para cualquiera recinto penitenciario. Hay ciertas condiciones de dignidad en algunos establecimientos, hay lugares específicamente para venusterio en la medida que se pueda y, en otros, que son estos lugares que se instalan en el patio”. Asimismo, en cuanto a la piscina, manifestó que “están indagando, pero está asociado a las visitas que realizan los hijos de los comuneros”. Tras lo anterior, Cordero afirmó que “hay una regulación específica para centros penitenciarios que están vinculados a comunidades indígenas. Es una regulación que tiene algunos años, que ha formado parte de debates en el Congreso precisamente por este día de privilegio y se ha explicado, además, que es una regulación vigente que viene la administración anterior y que Gendarmería ha seguido aplicando, pero en este caso en concreto, hay que indagar cuántos de esos elementos están autorizados, que es lo relevante”. En la misma línea, agregó que “algunos de ellos es probable que puedan estar autorizados, y otros que forman parte del allanamiento y en la investigación”. Ahora bien, respecto a lo que sucede en el marco de la regulación general, reveló que los establecimientos “admiten determinados ingresos de elementos para la vida al interior, en la medida que no comprometan la seguridad, en la medida que está vinculado, por ejemplo, a las visitas y, en la medida que el centro penitenciario lo permita, porque (…) la situación en los centros penitenciarios es muy compleja del punto de vista de la sobrepoblación”.
Fuente: Emol.com
