Trece años esperó el mundo ambiental para la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), Proyecto de Ley que este miércoles fue aprobado por la Cámara de Diputadas y Diputados, con un apoyo transversal. El proceso fue liderado por la Ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas Corradi, quien asistió a cada una de las sesiones y mostró un liderazgo importante a la hora de argumentar la importancia del SBAP para las chilenas y chilenos.
Este nuevo servicio público viene acompañar los diferentes procesos y desafíos que tienen hoy en día nuestros ecosistemas y su biodiversidad. En un marco de una triple crisis: climática, hídrica y de pérdida de Biodiversidad, el SBAP contribuye a mejorar las acciones de conservación, sustentabilidad, restauración y cuidado de nuestro patrimonio natural, tanto terrestre como marino.
El SBAP se encargará de proteger no solo la biodiversidad incluida dentro de las áreas protegidas, si no que fuera de ella, logrando sinergia en la conservación de nuestros territorios y maritorios. Esto es un cambio radical en nuestra visión como país, donde hemos visto la depredación y abuso de nuestra naturaleza.
A inicios del 2005, Chile se comprometía ante la OCDE a tener una entidad dedicada a la protección de la naturaleza. Fue así como desde la Corporación Nacional de Medio Ambiente (CONAMA), avanzamos a la creación del Ministerio de Medio Ambiente y los servicios dedicados a la evaluación y fiscalización, como es el caso del Servicio de Evaluación Ambiental y la Superintendencia de Medio Ambiente, sin embargo el puzzle estaba incompleto, faltaba el servicio dedicado a la administración, gestión y conservación de la naturaleza.
Este nuevo integrante, viene a complementar la institucionalidad ambiental, logrando resolver la dispersión institucional y confusa que hoy existe en nuestro país, donde las distintas categorías de conservación tanto terrestre como marinas estaban bajo el alero de distintas instituciones públicas, volviéndose un sistema poco eficiente y además promoviendo la dispersión de los recursos financieros y humanos. La mejora en el financiamiento se traducirá en duplicar los presupuestos actuales, aumentar la dotación de guardaparques y potenciará la participación privada en la gestión de las áreas protegidas.
Con el SBAP, Chile ya cuenta con una Ley para la Naturaleza y se materializa uno de los compromisos del Gobierno de nuestro Presidente Gabriel Boric Font. La creación del SBAP nos llega en un momento preciso de inflexión ante una crisis climática, donde la pérdida de biodiversidad avanza a pasos agigantados, donde el efecto de esta perdida no solo tiene que ver con la naturaleza si no que con nosotros y nosotras mismas como parte de ella. Donde se ha puesto en jaque nuestra disponibilidad de recursos naturales, económicos y el bienestar y calidad de vida. Vemos con esperanza este nuevo camino que iniciamos. ¡Seguimos!